domingo, 28 de enero de 2007

Same Name

¿Nunca os ha pasado? A mi no y la verdad es que no me lo imagino... tiene que ser gracioso...
Todo viene a cuento porque ayer estaba hablando con Nanita y con Divinodelamuerte y los tres coincidimos en que no, que no nos gustaría salir con una persona con la que compartimos nombre.
Claro que las cosas no están como para encima ponernos con exquisiteces, no claro que no. Pero sería curioso. Imagina que le presentas a tu novia (o novio)a un amigo tuyo y que le dices que las dos os llamáis igual... sería un tanto surrealista. Además ya me imagino a mi madre diciendo: ¿ves Betty?, si es que todo son problemas...

En realidad todo esto viene por los diversos sucesos que han ocurrido esta semana en mi clase y que estaba relatando a Nanita y divino justo cuando salió este tema.
¿Los diversos sucesos? Empecemos de uno en uno...

Todo empezó el jueves por la mañana. eran las 9 y poco, acababa de empezar la primera y terrible clase de lengua española, con la peor profesora que os podáis imaginar y en una clase que no es la mía. Lo de que no es mi clase tiene fácil explicación. No me ha quedado más remedio que repetir, teniendo en cuenta que tengo más asignaturas suspendidas que aprobadas de primero y que no quiero pegarme el resto de mi vida arrastrando las asignaturas insufribles de primer ciclo, pues sí estoy repitiendo.
Total que estoy yo en clase, sola, sentada en última fila, más aburrida que una ostra.
Delante tengo a los más raros, un chico de pelo largo que siempre viste con ropa ancha y una chica, también con pelo largo, vestida completamente de negro y botas militares. Pero no es eso lo que les convierte en raros. No lo que les hace raros son sus temas de conversación. Manga, música hardcore y cosas de las que bueno sólo entiendo un poco...
Estoy atenta a cada uno de sus movimientos (entendedme, estoy sola en clase no hay nadie con quien pueda comentar la divertidísima teoría de los extranjerismos y la formación de palabras...) y veo como ella le pone la mano en la pierna y empieza a meterla por debajo del abrigo que es tenía, estratégicamente, colocado sobre las piernas. Se miran. Miro alrededor a ver si alguien más lo está viendo y puedo compartir alguna mirada cómplice, pero no, todo el mundo esta atendiendo o hablando entre ellos con tanto entusiasmo que nadie se da cuenta de que mi situación comienza a ser desesperante. El le pone la mano a ella sobre la pierna y sube y baja metiéndola por en medio de sus piernas...
¡Por Dios! Un poco de respeto que estoy sentada a 10 centímetros de ti y que aunque no quiera veo cada movimiento que haces...
Horror, horror. Y siguen y se miran y ponen ojitos. Y se siguen tocando... Son las 9 de la mañana no olvidemos ese pequeño detalle...

La verdad es que me lo pasé teta, a la vez que lo pasé fatal. Me convirtieron en partícipe de sus actividades sexuales sin ser preguntada con anterioridad... Fue horrible, lo prometo...
Pero lo mejor de todo fue que al salir de clase, yo callada como una puta... me enteré de que la única persona con la que hablo de esa clase le caían rematadamente mal dichos sujetos por lo que decidí contárselo. Cuán fue mi sorpresa cuando empezó a gritar diciendo: ¡No estoy loca, no soy yo¡ ¡No son imaginaciones mías!
Que gran alivio. Ella lo había presenciado durante la clase de inglés de la semana anterior... Menos mal... Así puedo compartir con alguien la experiencia jajaja

El otro suceso es algo más sencillo...
Ese mismo día, en la cafetería, con mis amigos (sí aunque sorprenda los tengo...). Tras narrar la emocionante historia de lengua, mi amiga “Bolla” (no es bollera, pero se lo llamamos...) me cuenta que a mi tocaya, una muestra más de que mi gaydar es infalible, le gustan las mujeres. De ahí, el inicio del post de hoy...

1 comentario:

Ampelmann dijo...

Sexo adolescente combinado con Lengua AI, ¿alguna razón más para el suicidio colectivo?

Al menos practican sexo seguro, joder con las nuevas generaciones.